¿Sientes constantemente que tus deseos se han convertido en necesidades que controlan tus pensamientos y comportamientos?
La adicción es el resultado del intento de una persona de autogestionar sus sentimientos o sus vivencias personales mediante el uso de sustancias o de comportamientos. Por lo tanto tenemos que entender que una adicción es una enfermedad, ya que el abuso de sustancias o conductas compulsivas modifica la estructura y el funcionamiento del cerebro.
La adicción destruye no solo la vida de los que la padecen sino también la de sus seres queridos. Nuestro cálculo es que cada adicto afecta a por lo menos tres vidas más, ya sea la de los padres, novio/a, esposo/a, hermanos, hijo/s, amigo/s, compañero/s de trabajo o jefe, entre otros.
La adicción se caracteriza por episodios continuos o periódicos de descontrol, a pesar de consecuencias adversas, y por distorsiones del pensamiento, especialmente la negación de padecer la enfermedad y sus consecuencias.
Características:
o Suelen sentirse confundidos y con miedo frente a la realidad que los rodea.
o No pueden manejar la agresión que sienten.
o No presentan valores claros frente a sus acciones.
o No tienen un proyecto de vida.
o Suelen presentar algún trastorno psicológico, como por ejemplo pérdida de autoestima, sentimientos profundos de culpa e irritabilidad, entre otras.
Síntomas:
o Deterioro progresivo de la calidad de vida, comen mal, duermen mal, se aíslan, etc. Aumento de la tolerancia, lo cual significa que la persona debe consumir cantidades mayores de la sustancia o dedicarle cada vez más tiempo a la actividad para obtener los mismos efectos.
o Preocupación recurrente por cómo obtener la sustancia o cómo pasar más tiempo inmerso en la actividad, de manera que estas ideas se convierten en una obsesión.
o Pérdida de control, tanto sobre los pensamientos como sobre los sentimientos y comportamientos. De hecho, aunque la persona se esfuerza por abandonar los comportamientos adictivos, no lo logra.
o Dependencia de la sustancia o actividad para sentirse bien, acompañada de irritabilidad y ansiedad cuando no puede consumir o practicar la actividad.
o Pérdida del interés por actividades que antes producían satisfacción, ya que su universo de intereses se restringe considerablemente.
o Cambios en los hábitos, ya sea de sueño o de alimentación. Es común que estas personas sufran insomnio o duerman más de la cuenta, pierdan el apetito o, al contrario, ganen peso con rapidez.
o Problemas en el trabajo, la escuela o en la relaciones interpersonales, ya que la persona descuida cada vez más estas áreas para sumergirse en la adicción.
Consejos para superar las adicciones:
o Admitir el problema y decidir hacer un cambio. Acepta la realidad y se consciente de que la adicción que se tiene no es saludable y perjudica la salud.
o Tomar consciencia. Analiza cuán dispuesto estás a superar la adicción, ya que para lograr la recuperación debes querer mejorar.
o No pienses que estás loco. Elimina tus prejuicios y ten la mente abierta. Las patologías mentales no significan estar loco, cualquier persona puede caer en una adicción.
o ¡Inicia un tratamiento psicológico! Nadie mejor que un terapeuta podrá guiarte adecuadamente en los pasos de tu recuperación. Podrás expresarte abiertamente y encontrar en tu interior las respuestas a tus propias preguntas.
o Apúntate a un grupo de apoyo. “no estás solo”. hay mucha gente que está pasando o ha pasado esta misma situación.
o Sigue las indicaciones pautadas. Aunque algunas puedan sonarte ilógicas, todas las recomendaciones terapéuticas tienen su razón en el tratamiento.
o Pide la ayuda y colaboración de las personas más cercanas y/o de convivencia. La familia, la pareja o las amistades deben conocer qué ocurre y cómo actuar a fin de ayudarte a mantener esas pautas que pueden ser tan difíciles de seguir.
o Evita las tentaciones directas pero no huyas de las actividades sociales naturales. Esto significa que evites aquellos contextos que están destinados al motivo de tu adicción.
o Toma especial atención cuando empieces a mejorar. Las recaídas se entienden como un proceso natural en la recuperación de una adicción, cuya mejoría se observa cuando éstas se van espaciando cada vez más en el tiempo.
o Recuerda que SÍ se puede superar. No lo olvides nunca y tenlo presente. Aunque recaigas, aunque lleguen épocas difíciles y donde te sientas más vulnerable, ten el optimismo y la fuerza para tirar adelante. Si otros han podido, tú también.
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